Las casas están diseñadas, en su mayoría, pensando en la movilidad y autonomía de sus habitantes. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando en casa tenemos personas con discapacidades o de edad avanzada?
La necesidad de adaptación de una casa se hace imprescindible para garantizar un ambiente seguro, cómodo y que fomente la autonomía de sus residentes.
Índice
- Adaptación de la entrada y accesos
- Organización y distribución del espacio interno
- Modificación de instalaciones y elementos fijos
- Herramientas y tecnologías de apoyo
Adaptación de la entrada y accesos
Para que cualquier persona pueda ingresar y salir del hogar con facilidad, hay que mejorar la accesibilidad, es necesario que las entradas estén adaptadas a sus necesidades.
Rampas y plataformas salvaescaleras
Las escaleras pueden ser un obstáculo insuperable para alguien en silla de ruedas o con dificultades para caminar. Una rampa con una pendiente adecuada puede ser la solución perfecta.
No debe ser demasiado empinada y debe tener barandillas para ofrecer apoyo. Además, es importante que esté fabricada con materiales antideslizantes para evitar accidentes en días lluviosos.
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Organización y distribución del espacio interno
El diseño y la disposición del espacio interior son aspectos cruciales cuando hablamos de adaptabilidad y funcionalidad, especialmente para personas con movilidad reducida o de la tercera edad. Una distribución adecuada puede significar la diferencia entre un ambiente seguro y uno que presente constantes riesgos. Aquí, abordamos con más detalle dos aspectos fundamentales: la eliminación de obstáculos y la elección del mobiliario.
Eliminación de obstáculos para discapacitados o gente mayor
La libertad de movimiento es esencial. Un espacio libre de obstáculos garantiza un tránsito fluido y sin peligros. Algunos puntos a considerar son:
- Suelos: Mantén los suelos libres de objetos, evitando alfombras o, en caso de usarlas, asegúrate de que sean antideslizantes. Las alfombras pueden representar un peligro de tropiezo, especialmente para quienes tienen dificultad para levantar los pies al caminar.
- Distribución de muebles: Es crucial que los muebles no obstruyan pasillos o áreas de paso. Deben estar colocados de tal manera que no haya necesidad de maniobras complicadas para moverse de un espacio a otro. Además, aquellos muebles con esquinas puntiagudas deben evitarse o, al menos, ubicarse en áreas donde no representen un riesgo.
- Iluminación: Una adecuada iluminación no solo facilita la visibilidad, sino que también puede ayudar a prevenir accidentes. Es recomendable instalar luces en áreas oscuras y pasillos, y considerar la opción de luces nocturnas o sensores que se enciendan con el movimiento durante la noche.
Mobiliario adecuado para discapacitados o gente mayor
La elección del mobiliario es otra pieza clave en la adaptación de un hogar para gente mayor o discapacitados. Además de ser estéticamente agradable, el mobiliario debe ser funcional y adaptarse a las necesidades específicas de quienes lo utilizan. Consideraciones importantes incluyen:
- Altura de los muebles: Los muebles, como mesas y sillas, deben tener la altura adecuada para que una persona en silla de ruedas pueda usarlos sin inconvenientes. También es esencial que los muebles no sean demasiado bajos, complicando el proceso de sentarse o levantarse para alguien con limitaciones en las piernas o la espalda.
- Estabilidad: El mobiliario debe ser firme y estable, reduciendo el riesgo de que se vuelque o se mueva inesperadamente. En particular, las sillas deberían ser lo suficientemente robustas y, si es posible, contar con apoyabrazos que faciliten el proceso de sentarse y levantarse.
- Funcionalidad y facilidad de uso: Los cajones con sistemas de fácil apertura, al igual que las puertas con bisagras que permiten una apertura completa, son detalles que pueden hacer la vida más fácil. Las manillas y tiradores deben ser fáciles de agarrar y operar. Además, considera muebles con compartimentos de almacenamiento accesibles para reducir la necesidad de agacharse o estirarse.
Modificación de instalaciones y elementos fijos
Algunos cambios estructurales pueden ser necesarios para adaptar la casa.
Puertas y pasillos que garantizan la movilidad
La amplitud y el acceso son aspectos centrales para garantizar la movilidad dentro de la vivienda. Para ello:
- Anchura de puertas: Es fundamental que las puertas tengan un ancho mínimo de 80 cm, permitiendo así el paso fluido de una silla de ruedas. Esta medida también facilita la circulación de personas que puedan necesitar andadores o bastones. Si se trata de puertas correderas, es vital asegurarse de que abran por completo y no obstaculicen el paso.
- Desnivel y umbrales: Todos los desniveles o escalones en las entradas de las habitaciones o entre diferentes áreas de la vivienda deben ser eliminados o, al menos, minimizados. Una solución es la instalación de rampas con la inclinación adecuada o la utilización de plataformas elevadoras en desniveles más pronunciados. Además, es aconsejable retirar los umbrales altos en las puertas o reemplazarlos por versiones más bajas y menos intrusivas.
- Pasamanos y barras de apoyo: La instalación de estos elementos en pasillos largos o en zonas de tránsito frecuente puede ofrecer un apoyo adicional, sobre todo para personas con dificultades de equilibrio.
Interruptores y enchufes
Estos elementos, a menudo, pasan desapercibidos, pero su ubicación y diseño pueden marcar una significativa diferencia en el día a día.
- Altura de los interruptores: Colocar los interruptores a una altura de 40 cm del suelo facilita su acceso a personas en silla de ruedas o con dificultades para estirarse. Es importante que el diseño de los interruptores sea ergonómico, preferiblemente de pulsador grande, para que sean fáciles de accionar.
- Ubicación de los enchufes: Los enchufes deben estar situados a una altura que evite la necesidad de agacharse o estirarse en exceso. Es recomendable que se sitúen al menos a unos 50 cm del suelo. También es beneficioso optar por enchufes con protección para evitar accidentes eléctricos.
Herramientas y tecnologías de apoyo
Incorporar tecnologías puede ser una excelente forma de mejorar la autonomía y seguridad.
Sistemas de alerta para personas con discapacidad o de la tercera edad
Estos dispositivos pueden ser cruciales, especialmente para personas con problemas auditivos o visuales. Pueden alertar sobre timbres, llamadas telefónicas o alarmas de incendio.
Ayudas técnicas para personas con discapacidad o de la tercera edad
- Asideros y barras en baños.
- Sillas elevadoras en escaleras.
- Sensores de movimiento para encender luces.
- Control remoto para apertura de puertas.
Adaptar un hogar para personas con discapacidad o de la tercera edad es una tarea que requiere planificación y una inversión inicial, pero los beneficios en cuanto a seguridad, confort y autonomía son incuestionables.